El chat grupal es como estar reunido permanentes, con cientos de participantes y sin agenda.
En los últimos años, las herramientas de chat grupal como Slack y Microsoft Teams y sobre todo WhatsApp se han apoderado de nuestras comunicaciones.
Lo que comenzó como una forma novedosa de comunicarse rápidamente con todo el mundo se ha convertido en una fuente de interrupciones permanente con graves consecuencias para la organización y para nuestra vida personal.
Ahora esperas que los compañeros de trabajo sigan docenas de conversaciones en tiempo real, todo el tiempo. La gente dedica gran parte de su jornada y espacio vital a controlar una “cinta interminable” donde van apareciendo conversaciones, línea tras línea (como cuando usabamos teletipos - parece que era ayer). La sobrecarga mental y el cambio visual repetitivo es agotador.
¡Sí!, el chat es atractivo y ADICTIVO. Del mismo modo, que el azúcar es atractivo y ADICTIVO. Y los cigarrillos son atractivos y ADICTIVOS.
Proporciona placer de comunicación a corto plazo a expensas de la salud organizacional a largo plazo.
Todo tipo de cosas comienzan a salir mal cuando los grupos comienzan a comunicarse en tiempo real, una línea a la vez, todo el tiempo.
Cuenta los grupos de Chat que existen en tu organización y ya tienes una idea de el estado de salud y adicción existente. La mayoría de las organizaciones no conocen ni siquiera esa cifra. Como siempre en las adicciones… lo eres, sufres sus perjuicios… pero tu te justificas y crees que es lo bueno.
Los grupos de CHAT
Los defensores del chat, como todos los adictos a algo, te venden sus beneficios:
- Inmediatez
- Espontaneidad
- Continuidad
- Sincronicidad
Estos son beneficios importantes en situaciones de EMERGENCIA y por eso, en esas situaciones, no hay nada como una llamada de teléfono. Se necesita un contacto directo, inmediato con otra/otras personas para solucionar algo en el momento.
Ese es uno de los principales errores del grupo de CHAT, es crear un falso estado de emergencia donde todo es urgente, para ahora, y se justifican las interrupciones permanentes.
Al final, tu grupo de CHAT se convierte en una sopa de comunicaciones más parecida a un “bar de copas” que a un “grupo productivo”.
Los ingenieros deberíamos saber que existen otros modos mucho más productivos de trabajar (y satisfactorios)… aunque se nos olvide a menudo.
Todo ingeniero sabe que los procesos creativos y productivos que nos permiten desarrollar bien nuestro trabajo son :
- Contextualización: No puedes aportar soluciones si no tienes la información adecuada sobre la situación, historia, opciones, etc…
- Concentración: Es necesario un tiempo de procesado y sedimentación para poder generar ideas e información de calidad. La rapidez es mala consejera.
- Creación e Integración: El ingeniero tiene que consolidar diferentes fuentes, herramientas para poder dar una solución original.
- Construcción: El proceso ingeniero suele ser recursivo. Se construyen ideas sobre las ideas de los demás. Es tan importante acceder y analizar las ideas de los demás como aportar las tuyas. Lo que creas hoy es la base de las construcciones de mañana.
Si reflexionas sobre estos puntos te darás cuenta muy rápidamente que precisamente todo lo que aportan los grupos de CHAT son elementos disruptivos para el proceso INGENIERIL.
¿Quien puede construir algo sobre grupos de CHAT?
¿Que historia creativa puedes extraer de un CHAT?
¿Qué reflexión tienes en un grupo de CHAT?
¿Que contexto tienes en un grupo CHAT?
Es hora de pensar en transformar los grupos de CHATing en grupos de chatING. Enfocarnos en el ING y dejar el chat solo para lo estrictamente necesario o precisamente para lo innecesario
Si no lo hacemos, los ingenieros corremos el riesgo de perder nuestra ventaja competitiva (el pensamiento ingenieril) y solo valdremos para debates encendidos tomando una buena cerveza… pero eso lo hacen ya todos los españoles.